“Somos una sociedad que va de vacaciones a los mismos países cuyos habitantes son despreciados acá” dijo la socióloga María Emilia Tijoux en su exposición.
Chilenos, racismos e inmigración fueron los ejes transversales del seminario organizado por el departamento de sociología y ciencia política, en el que directivos, académicos y estudiantes escucharon atentamente a la socióloga María Emilia Tijoux, quien expuso su charla “Racismo e inmigración en Chile”.

Para la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Dra. Magaly Cabrolié, la temática “tiene una significación muy especial, no solamente por lo que significa decir que somos una región donde conviven grupos pertenecientes a culturas distintas sino que, también somos unas de las regiones a nivel nacional que ha estado recibiendo proporcionalmente mayor cantidad de inmigrantes en el último tiempo”.

El director del Departamento de Sociología y Ciencia Política, Dr. Juan Carlos Arellano, comentó que “estamos muy contentos como departamento de tener la posibilidad de discutir temas de la contingencia a nivel nacional e internacional. Pensar el racismo y la inmigración por cierto que es interesante porque no es un tema nuevo. Estos nuevos fenómenos invitan a las ciencias sociales a revisar sus marcos teóricos, sus enfoques, sus conceptos, para poder dar respuestas y buscar fórmulas que nos ayuden a entenderlo de mejor manera” explicó el académico.

RACISMO, INMIGRANTES, XENOFOBIA Y CHILE.

En su charla, María Emilia Tijoux expuso que “las migraciones de hoy son producto de las crisis, de las decisiones capitalistas y de una potente razón neoliberal que en Chile está más madura que nunca. En este contexto, parece ser imprescindible encontrar de modo permanente a un otro, a una otra, para despreciar y humillar, desde este “nosotros” en chileno que nos supone mejores, capaces, expertos, más buenos, pero principalmente más plenos de razón”, explicó.

“Hablar de racismos implica golpear el tiempo, hacerlo presente con la esclavitud, la construcción de estado nación chileno. Antes, el indio, hoy, el cholo, el cholo de afuera y el negro. Figura de las cuales el chileno y la chilena que se ve y se desea blanco y desarrollado, quiere desalojarse y sin embargo, frente a estas mismas figuras en tanto “alter” se constituye para defender las políticas de una diferencia eminentemente racial y de clase. Ser indio, ser negro es develar en el chileno su deseo cada vez más fuerte de blancura y hacerle temer por lo que busca incansablemente sacar de sí”, comparte la socióloga.

¿Qué implica convertirse en inmigrante?

Para la experta, “aquí hay pura pérdida, se pierde el nombre, se pierde el apellido, entonces es “La colombiana”, es “la peruana”, “el peruano”, “el haitiano”, se perdió nombre, se perdió apellido, perdió historia, no es nadie más que un inmigrante. Y, ¿quienes son considerados inmigrantes por la sociedad chilena? 6 países. Bolivia, Perú, Ecuador, por el lado de “lo indio”, Colombia, República Dominicana y Haití por el lado de “lo negro”. Los venezolanos están en el límite, los demás son extranjeros”, concluye.

María Emilia Tijoux, desde su análisis de cómo nos hemos constituido como sociedad, nos convoca a repensar desde dónde sociabilizamos, desde que posición estamos generando redes y finalmente cómo, a veces un accionar consciente e inconsciente nos puede convertir en xenófonos y discriminadores, dos conceptos muy alejados de lo que la discusión mundial hoy nos invita, la inclusión social.

Para finalizar, una de las frases que más resonó de su discurso y que vuelve a remecer lo que somos al enfrentar el cotidiano y de frente al inmigrante: ”Somos una sociedad que va de vacaciones a los mismos países cuyos habitantes son despreciados acá” dijo la socióloga Tijoux.

Fuente: prensa.uct.cl